No lo borraré de ningún lado, nada de eso, ese no es mi problema ya, es que si desde hace unos días ya no me nacía hablarle, mucho menos ahora.
Pero a todos nos llega un día donde nos damos cuenta del mal que le ociasionamos a alguién y queremos disculparnos, ya a estas alturas, la disculpa va por nosotros mismos, ya que la otra parte nos tiene olvidados y entonces es por el remordimiento, que siempre, algún día llega.
Así que aquí está la diferencia entre él y yo: El día en que él regrese, yo le prestaré mis oídos, mi atención... Sin problemas lo escucharé, todo lo que tenga que decir y será así, porque ese día, él me dará igual... Ese día él ya estará más que perdonado.
Y es porque yo no soy como él... Ya ni siquiera quiero saber que pasó... mis noches se volvieron tranquilas...
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