viernes, 28 de enero de 2011

Eso tiene nombre - ¿Cómo se llama? - Estar enamorado...

Ansias... las ansias te comen el tiempo, las mariposas te comen el estómago y el sudor de los nervios te quema la piel...

Así recuerdo que para mi era estar enamorada, todo el tiempo esperando a que suene el teléfono, viéndome en el espejo para ver si luzco bien, si combinan mis aretes y si sonrío bien...

Desde que cumplí los 20, mi situación sentimental ha tenido muchas "altas", aunque me han pasado más "bajas", que la verdad, es que ando un poco desubicada en eso de poder volver a describir:
"El estar enamorada".

Cuando me lo pregunté a mi misma, después de leerlo, fue una sensación bien extraña y es porque hace mucho no me pasa y no me imagino enamorada (cuando para mi, eso es mágico, mágico, porque aún no te aparecen los defectos, los "detallitos", es como cuando todo "pinta color rosa"). Ahora, conociendo un poco más del amor, dejé un poco olvidado el enamoramiento, y es que antes lo tenía muy ubicado, pero ahora, con todo lo que me ha pasado, no sé como sería de nuevo eso de enamorarse... Se me ha roto tantas veces el corazón, que pienso que sería muy ingenuo de su parte enamorarse de una manera "inesperada"... ¿Qué pasó en todo este tiempo? Que ahora, en vez de sentir, pienso más... el corazón ya no me salta tan rápido... tan veloz, ni tan ingenuo... ¿será que ahora mi corazón piensa? Tengo tantas preguntas ahora....

¿Qué pasó con la niña que creía ciertamente en los príncipes con corceles?
¿Qué pasó con los cuentos de hadas?
¿Qué pasó con la Princesa Rebeca?

Sin duda, creo que el amor llega cuando tiene que llegar y eso pasa cuando se le da la gana o, cuando ya estamos "preparados" (sinceramente creo más en la primera), y se va de la misma manera... cuando se le da la gana o cuando ya nos preparó un poco más para su próxima llegada...

Pero... ¿y el enamoramiento? ¿Qué me pasó en esa parte? Sin duda no puedo hablar de lo que fui, pero tampoco puedo hablar de lo que es ahora... así que me imaginaré como sería estar enamorada con este corazón con ese daño de semejantes proporciones... ver como se comporta... cómo es... no pierdo la ilusión de que despierte un día, volviendo a latir como nuevo...

Cuando sepa que se siente, lo haré saber.

jueves, 20 de enero de 2011

Una carta más para Ámbar:

Quiero comenzar diciendo que te extraño,
seguro lo sabes, porque así comienzo mis días.
Quiero que sepas que me siento mejor,
ya no me dueles tanto, pero eso me confunde...

No quiero olvidarte nunca,
no quiero dejarte de sentir,
no quiero que me olvides.

Dejar de sentir este dolor es inconcebible para mi,
sería como olvidarte, como terminar el luto,
como si desaparecieras de aquí...
Y yo no quiero eso, nunca, jamás.

Las cosas mejoran... tengo mi cabello más largo,
deberías verlo, puedes verlo... se me olvida.
trabajo por mi cuenta, mi relación estable y...
toda yo en la cuerda floja.

(Por cierto, extraño soñarte...)

Quiero escribirte tantas cosas,
pienso en todas, en cada una de ellas,
pero al escribirlas, las vuelvo a borrar,
tu mereces que hable sólo algo especial.

Nuestro Merol se nos murió...
Se me fue, pero es que seguro ya querías un pez,
verás que él es bueno,
(... espero pronto me quieras a mi...)
no salta y come bien,
dale una pecera grande, la merece.

No sabes como necesito abrazos,
pero es tan feo pedirlos, sé que no debería,
pero es como si perdieran el encanto,
la gracia de ser dados porque sí.

Me he soltado de los hilos de la tristeza,
aunque aún me queda uno bien agarrado al corazón.
Sé que todo pasará, que seguirá, que yo seguiré sin ti,
sin nosotros y así no quiero que siga...

¿Cómo se supone que uno se repone de algo así?
¿Cómo se supone que siga con este pedazo de vida?
Porque el otro trozo eres tu...
No olvides que te amo.

Espera mi siguiente carta...