miércoles, 12 de diciembre de 2012

Demasiado...


Dormí demasiado tiempo
en un lugar pequeño, cerrado, oscuro..
te juro que por ahí no pasaba ni una sola brisa...
es que ahí ni los suspiros existían...
se me durmió el corazón...
se quedó tirado en un rincón...

Y ahora que despertó,
las pequeñas brisas las siente como tormentas,
un pequeño rayo de luz lo deslumbra,
un espacio más grande lo aplasta con facilidad...

Facilidad con la que se olvidó que hay un mundo allá afuera...

Ya dirá...

Tienes días que no pongo un pie dentro de mí, he tratado de evadirme para no aceptar lo que ya empiezo a sentir, pero tampoco puedo mentirme ni engañarme... es que tengo ganas de enamorarme y de ser correspondida.

Por más sencillo que parezca, por más claro y determinante que sea mi pensamiento, es algo en lo que no puedo hacer nada, porque conocemos al amor, llegará cuando él quiera, no cuando yo lo desee, pero sé que hoy ya no me niego a él.

Es que sin duda, siempre he sido la mejor para huir en los momentos donde alguien me habla del amor, de una relación, de un paso más allá de mi zona de confort.

Hoy tengo ganas de volver a enamorarme, pero el amor dirá...