jueves, 20 de octubre de 2011

Para querer se necesitan 2...

Las cosas no pueden ser tan sencillas como imaginaba que podrían ser… todo tiene una reacción… y a veces hacer las cosas sin pensar resulta más complicado de lo que era sólo pensarlas… al menos para mí, así lo es. Es que estoy tan acostumbrada a ser tan metódica en mis cosas, que no concibo fácilmente cambiarlo… Pero al menos ya lo tomo en cuenta.

Hay cosas que no sé en qué momento se tornaron de manera diferente, cuándo fue que me comenzó a dar miedo acercarme a él y entonces, no poderme controlar… Ya tengo tantos conflictos en la cabeza, que hasta yo misma me pongo más trabas para no pensar o mejor dicho, para no darme espacio de sentir. Es como una novedad saber que puedo sentir como pensé que ya no sería posible, es sorprendente ver que después de miles de rupturas de corazón y muchas más muertes de mariposas estomacales, volviera a sentir así… Es eso lo que me tiene impresionada, no cambió esa manera de sentir sigue intacta, pensé que con tanto golpe algo pasaría en mi, que no reaccionaría de la misma manera… pero no, no es así. Qué mágico es esto.

Sin embargo, ahora es un poco diferente, con el corazón a mil, pero con casco y cinturón de seguridad puesto, sin duda mi corazón comenzó a pensar… Es que por fin escarmentó en cabeza propia que no puede darse el lujo de querer y ya… es que hasta para querer se necesitan dos… dos corazones libres… cosa que por el momento no hay. Pero en cambio, ésta vez no le causa tristeza ni enojo, al contrario, sabe que es una señal (ya tengo los ojos abiertos a las señales), podemos tomar esto como una forma de “tiempo” para conocer a la persona que nos hace sentir así de nuevo… Es que tanto tiempo de conocerle, que jamás nos pasó por la mente el poder sentir esto y que por lo que sabemos es mutuo… mutuo no significa que sintamos “igualito.

Es tan extraño… a veces me dan ganas de gritar o reírme sola… porque me ha tocado ya irme sonriendo “de la nada” por la calle y me gusta cuando la gente me devuelve la sonrisa, es como si también les diera gusto el que me sienta así, feliz y tranquila… no siento ya que mi corazón quiere salir a correr por toda la cuadra con 43278 tazas de café… sino que está consciente de cómo se siente y le gusta y ahora quiere hacer las cosas bien, sin prisa, sin tonterías… al menos no las innecesarias… porque cuando uno está enamorado puede darse el lujo de hacerlas…

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