lunes, 13 de septiembre de 2010

También se llorar...


Yo al amor, le he vivido, le he fumado, le he bebido y me he emborrachado... El mismo amor me ha dolido, le he sufrido, le he llorado y en el mismo me he ahogado...

He pasado noches en vela, despierta, ida, ajena a mí misma... Me he retorcido de dolor y he matado ya mil veces a mi almohada... le he quitado el aire con tanta fuerza que ha muerto en mis brazos... La he dejado sorda, los gritos callados en su tela la privaron de sonido alguno... y su inexistente corazón lo dejé de imaginar... la deje inerte... vacía... pero no tan vacía como yo.

He pateado en el suelo de mi habitación los sueños que tenía, he tirado por el balcón las esperanzas y yo misma me he repetido que jamás volverá. Y han pasado los años y se llevan todo... Mi vida, mis recuerdos, mi gente, mis amores, pero no se lleva el vacío... no se lleva mis fracasos, no se lleva mi dolor.

No entiendo que es lo que quieren, ¿Por qué siempre se llevan lo mejor?, ¿Por qué me tengo que guardar en mi interior lo peor...? Ya no hay espacio para nada... Es que ya las lagrimas no me alcanzan... Ahora hasta ellas mismas se ahogan en el centro del todo, de lo negro, de lo secreto que llevo dentro.

Dios mío, te pido por alguien que me abrace y me escuche...

(Continuará)

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