viernes, 31 de agosto de 2012

¿Cómo...?

Déjame que le cuente al mundo un poco de ti,
déjame que le cuente como me siento hoy, aquí.
déjame contarle que me siento feliz y me estoy haciendo,
aún más, adicta a sonreír...

Que sepa que muero de ganas por tener tu don,
de tocar una guitarra, de poderte cantar...
de hacerte en música lo que no puedo explicar,
de hacerme feliz con tu pensar...

Que sin que yo lo supiera, seguro te conocía ya,
que conozco tus caras y tu manera de mirar...
que puedo quedarme atenta a tu manera de explicar,
que me vuelvo adicta a esa forma tuya de hablar.

Pero dime, ¿Cómo es que le voy a explicar?
¿Cómo convenzo al mundo de lo que siento,
si sólo una vez te he podido tocar?

jueves, 30 de agosto de 2012

De la nada...

El primer recuerdo fuerte que tengo de ti, es en el que aún ni me conocías y querías ya hacerme sonreír, que un día sin pretextos me escribiste, que un día de la nada llamaste y que pocos días después, ya estabas tú frente a mi. Que el mundo no se detuvo, al contrario, que giró y giró más rápido y en tu compañía me puso.

Y es que sin saber nada de mi, sin conocer más de lo que tus ojos podían ver, atravesaste una ciudad, viniste a un mundo del que no sabías que esperar... un dragón, una princesa o algo más allá. Cruzaste una ciudad completa para conocer de una sola vez mi voz, mis ojos, mi olor, y fue ahí cuando te vi llegar y supe que mis sueños e ilusiones iban a despertar, que mis miedos se tenían que marchar y que pase lo que pase, sea lo que sea, esto vale la pena y puede funcionar.

¿... Te he dicho que creo en la magia? Claro, no en la de conejos y pañuelos, sino en aquella que cruza de pronto los caminos de mundos paralelos, la magia que te encuentra entre millones de sueños ajenos, que sin moverte de tu lugar, te lleva a espacios lejanos y en el fondo, siempre esperamos que sean duraderos.

Aún me pregunto en qué momento se decidió este camino, esto de jugar con nuestros espacios, con nuestros tiempos, con todo nuestro entendimiento y ponernos justo aquí, frente a frente, por un lado, pareciendo los más desafortunados por la distancia que existe, pero por el otro lado, un par de afortunados,  por sabernos aquí, viendo los ojos del otro y saber que no estamos solos, que compartimos este plan del destino... 

Magia es no saber como fue que llegaste a mi, ni cómo es que mis ojos dieron contigo en un espacio lleno de hastío... Dicen que el mundo un día decide conspirar y pues yo le creo, porque de la nada nos logró juntar...